Se reunieron hace pocos días. También participó Federico Salvai. Macri y la gobernadora no se muestran juntos desde la noche de las PASO. Al día siguiente, Macri culpó a los votantes por la disparada del dólar y Vidal optó por un tono conciliador. Después de meses de desencuentros, ¿se mostrarán juntos esta semana?
El presidente Mauricio Macri y la gobernadora María Eugenia Vidal no aparecen juntos en público desde la noche de las PASO, cuando el resultado de las urnas terminó de consolidar la grieta cada vez más profunda entre la Casa Rosada y la Gobernación.
La semana pasada iban a compartir una foto en un distrito bonaerense, pero finalmente el encuentro no se dio. Vidal prefirió mantener el perfil bajo y seguir apuntalando a los candidatos locales en los partidos de la Provincia.
De esta manera se fue configurando la campaña de Vidal, aislada de la estrategia de Cambiemos a nivel nacional. Esa diferenciación se vio en el día posterior a las PASO: Macri criticando a los que votaron por otra fórmula y culpando a esos electores de la dispara del dólar, mientras Vidal hacía autocrítica y llamaba a redoblar esfuerzos.
Esta táctica de Vidal (más inteligente que la desempeñada por Macri y Marcos Peña) habilitó a los candidatos locales a diferenciarse aún más de la campaña nacional y los impulsó a aplicar estrategias locales. En ese revuelo, los postulantes distritales intensificaron su vínculo con Vidal en detrimento de la Casa Rosada.
En La Plata responsabilizan a Peña de los resultados negativos de la campaña previa a las PASO. Si bien el jefe de Gabinete y la Gobernadora habían compartido algunas actividades, no habían tenido un encuentro a solas en mucho tiempo. La semana pasada mantuvieron una reunión, a la que se sumó Federico Salvai.
Gabinete y la Gobernadora habían compartido algunas actividades pero no habían tenido un encuentro a solas en mucho tiempo.
Y la tregua, aunque fuese parcial, llegó. Esto permitirá la tan esperada foto entre Vidal y Macri. Será esta semana en el acto de inauguración del Metrobus de Florencio Varela.
Mientras Macri debe sortear los elevados índices de inflación, la por ahora frágil calma cambiaria, las negociaciones con el FMI y los piquetes de las organizaciones sociales, Vidal prefiere mantener el perfil bajo, como si «acá no hubiera pasa nada», y limitarse a ahuyentar los reclamos para aprobar la emergencia alimentaria en la Provincia.
La versión oficial que dejaron trascender en la Rosada es que Vidal y Peña acordaron empezar a coordinar las agendas de campaña y poder concretar un cierre de campaña juntos.