La Secretaría de Salud les pide retrotraer los valores al nivel de julio más un 10% y dejarlos fijos hasta noviembre.
Tras las elecciones del 11 de agosto y la devaluación que siguió, el Gobierno lanzó una batería de medidas para atenuar los aumentos en rubros muy sensibles, como el IVA cero en varios alimentos básicos, el refuerzo del plan de Precios Cuidados y el congelamiento de los precios de los combustibles (que duró hasta ayer). Pero con los medicamentos, el rubro que según el Indec fue más afectado por la inflación en el último año, por ahora no se anunció «alivio» alguno. Y no es que no hayan querido hacerlo.
Va a cumplir un mes la negociación que inició el Secretario de Salud de la Nación, Adolfo Rubinstein, con las tres principales cámaras de laboratorios: CILFA (nacionales), CAEME (extranjeros) y Cooperala (PyMEs). Y, aunque ninguna de las partes se anima aún a dar por caído ese diálogo en su totalidad, sí reconocen que hoy se encuentra «estancado», sin siquiera tener agendada una nueva fecha de reunión. «Está en punto muerto», grafican, tajantes, entre las empresas.
Según fuentes de la Secretaría de Salud, lo que pretenden es que los laboratorios retrotraigan los precios de una amplia canasta de medicamentos esenciales, a un nivel hasta 10% mayor al que tenían antes de las PASO. Y que queden, así, «congelados» hasta fines de noviembre.
«Hoy están entre 10% y 18% más altos», calculan en Salud, donde evaluaron compensar al sector con beneficios impositivos y arancelarios. «La situación está empantanada, pero sigue habiendo conversaciones telefónicas. Por sí o por no, esto a principios de la semana que viene va a tener una definición», aseguran a Clarín cerca de Rubinstein.
Fuentes de la industria nacional, sin embargo, consideraban en las últimas horas que «es imposible congelar precios en un escenario» como el actual, «de alta volatilidad de las variables económicas, especialmente impactadas por la devaluación del peso, la dinámica inflacionaria asociada, la suba de la tasa de interés y la pesada carga tributaria» que debe enfrentar el sector.
Además, los laboratorios mencionan que hoy no todos están en condiciones financieras de afrontar un acuerdo como el pretendido, que abarcaría «unos 50 principios activos equivalentes al 40% del mercado», debido al «atraso» en los pagos del propio Gobierno al sector y a las dificultades que empezaron a tener para exportar, por el control de cambios.