ISEPCI y la organización social «Barrios de Pie» presentó un informe sobre malnutrición en la defensoría del pueblo a partir de un relevamiento semestral de talla y peso que muestra la mala alimentación de niños y adolescentes, y La Noticia Web dialogó vía Radio UrbanaBA con la coordinadora del área de salud colectiva.
Durante el primer semestre del 2019 en el marco de una inflación que elevó el precio de los alimentos en porcentaje superior al 25%, con un descenso generalizado del consumo de productos esenciales, como lácteos, carnes, frutas y verduras, que hizo indispensable la sanción de la Ley de Emergencia Alimentaria
Desde la organización Barrios de Pie en conjunto con el Instituto de Investigación ISEPCI (Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana), dieron continuidad a la construcción de la iniciativa territorial «Indicador barrial de situación nutricional».
Laura Lonatti explicó acerca de esta investigación que llevan a cabo desde el 2012: «Es un relevamiento que llevamos a cabo en forma semestral, sobre indicadores de peso y talla en relación a la edad de niños y niñas de 0 a 19 años, que están recurriendo a comedores y merenderos«.
24.647 niños/as y adolescentes de 0 a 19 años, fueron medidos y pesados en 14 provincias de nuestro país, registrando en las edades que van de 2 a 19 valores superiores al 43% en condiciones de malnutrición, mientras que entre los lactantes de 0 a 2 años la malnutrición supera el 29.
El informe nacional muestra datos de 14 provincias que evidencian un cambio negativo en los patrones alimentarios de las familias más vulnerables que debieron recortar sobre alimentos nutritivos para poder comer, y por ello una de las coordinadoras de Barrios de pie sostuvo que «el problema es la dieta permanente a la que están siento sometidos los hogares más humildes de Argentina».
«El proceso inflacionario tiene un impacto directo en el poder adquisitivo de las familias y el recorte cae sobre alimentos ricos en nutrientes para dar de comer a un grupo familiar al menor costo» aseguró Lonatti, y agregó: «la inflación hace que sea imposible que las mesas de estas familias estén constituidas por alimentos frescos y tenemos la presencia de hidratos de carbono».
Sin embargo, esta situación crítica ya no se trata de la desnutrición. Por ello, según Lonatti: «lo preocupante hoy es el tema del sobrepeso y la obesidad, que está vinculado a la puerta de entrada de enfermedades crónicas no transmisibles muy serias«.