La Asociación de Trabajadores del Estado expresó el descontento surgido a raíz del aumento salarial para los empleados de PAMI acordado entre el Gobierno Nacional y los gremios UTI y UPCN. Enrique Peresam encabezó el reclamo en San Martín.
La Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) expresó a través de sus representantes el descontento surgido a raíz del aumento salarial para los empleados de PAMI. El incremento salarial fue acordado entre el Gobierno Nacional y los gremios Unión de Trabajadores del Instituto (UTI) y la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN).
En este contexto, desde el jueves se realizan horas de paro y en el mediodía del martes 3 de junio hubo una marcha hacia la sede de PAMI en el centro porteño.
A la hora de firmar el acuerdo, ATE se retiró de la mesa negociadora por discrepar con los montos del aumento. El acuerdo finalmente se pactó entre los dos gremios dependientes de la (CGT) y quedó decretado gracias a este apoyo de dos de los tres sindicatos que integran este tipo de negociaciones.
Los trabajadores nucleados en ATE, justifican su posición argumentando que la cifra de aumento resulta insuficiente para recuperar el poder adquisitivo perdido durante estos meses.
Enrique Peresam, delegado de ATE en San Martín, encabezó el reclamo en el distrito y concentró frente a la sede local en Ruta 8 No 1956. “El PAMI firmó un acuerdo con UTI y UPCN, los otros dos gremios que conforman la mesa de paritarias. Nosotros desde ATE rechazamos ese techo del 19,50 % porque planteamos que el Instituto está en condiciones de dar aumentos salariales mucho más importantes”, comenzó diciendo.
“Hay consenso para ir al PAMI central, en la calle Perú, a realizar el reclamo. Entre conurbano y Capital Federal vamos a ser cerca de 2 mil personas”, agregó Peresam.
El dirigente acompaña a los empleados municipales que denunciaron al funcionario José “Cuqui” Gómez. Acerca de las novedades del caso, Peresam informó: “Le pedimos al Intendente dos reuniones, y todavía no respondió. Para nosotros el tema Gómez no está cerrado. Rechazamos el enroque, consideramos que si un funcionario está cuestionado hay que correrlo del cargo”.