
El jefe de Gobierno brindó duras declaraciones respecto del referente de la UCR, y marcó posición sobre el reclamo de PASO.
El gobierno de Mauricio Macri esperó una semana para responder al reiterado pedido de la Unión Cívica Radical (UCR) para ir a internas en Cambiemos con el objetivo de dirimir el candidato presidencial de la coalición. En pleno, el PRO movió fichas para enterrar la posibilidad de una primaria oficialista y este martes el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, fue un paso más adelante: sostuvo que a Macri «le preocupa cero» lo que haga el diputado nacional Martín Lousteau, que recogió el guante y reclamó una PASO, mientras la plana radical lo ve como presidenciable.
“A Macri le preocupa cero Lousteau”, bramó el alcalde. Horas antes, el ministro del Interior, Rogelio Frigerio,aclaró: “Para nosotros hay un líder, que es el Presidente, que ya anunció que va a ir por la reelección”. El PRO busca sofocar el reclamo de internas en Cambiemos, que se inició hace tiempo por parte del presidente de la UCR y gobernador de Mendoza, Alfredo Cornejo.
«Podría haber una PASO o podría no haberla, pero nadie todavía oficializó nada. Es una pregunta abstracta», soltó Rodríguez Larreta en diálogo con Infobae. Sin embargo, la Casa Rosada recién empezó a tomar en cuenta ese reclamo con la insistencia de Lousteau, que insinuó con la posibilidad en plena visita oficial de Macri a la India y Vietnam. Un sector del Gobierno lo considera un «desafío» o una «afrenta», pero en otras tribus macristas tantean el terreno. Sería repetir el escenario del 2015, cuando el radical Ernesto Sanz, Macri y Elisa Carrió se enfrentaron en las PASO para luego ordenarse tras el vencedor.
Envalentonado por la debilidad del Presidente y por el empuje propio, sustanciado en la consolidación de candidatos de unidad radicales en algunas provincias (Santa Fe, Entre Ríos, Neuquén, Río Negro) y la victoria en la interna de La Pampa, la UCR empieza a sentir fuerzas para hacer planteos de fondo al macrismo. Así, a las voces más alejadas de la conducción partidaria, como la de Ricardo Alfonsín, se sumaron otras más orgánicas: Federico Storani y Sanz también pidieron un candidato propio en la interna.