El Pipita, con 16 goles, es indiscutido en el Real Madrid, es considerado el futuro reemplazante de Raúl y fue pretendido por la Selección Francesa, pero no es tenido en cuenta por Diego. A continuación, las razones.
A la Selección argentina le falta un goleador. Y el goleador del Real Madrid es un argentino: Gonzalo Higuaín. El ex delantero de River lleva 16 tantos en la liga española, tres menos que Lionel Messi, pero tres más que el Kun Agüero. El problema del Pipita no son los goles: es su mala relación con algunos jugadores de la Selección. No lo convocó Alfio Basile en su momento y tampoco lo llamó Diego Maradona hasta ahora. “Está proscripto”, dicen cerca del jugador, en España. “No lo convocan por motivos extrafutbolísticos”, agregan en la Argentina fuentes de la AFA. “De la Selección ya hablé mucho, no quiero hablar más”, le dijo el propio Higuaín a Olé hace 10 días.
“Higuaín está entre los mejores del mundo. Y, sin embargo, Maradona piensa en Crespo. Algo huele a podrido en la Selección. Además de fútbol, para triunfar en este negocio hay que tener buenos padrinos. En esto, no cabe duda de que Higuaín está por debajo de muchos de sus compatriotas. El Pipa es como Messi. Un gran jugador sin sentido político. Un gran jugador que no sabe chupar medias. Un gran jugador que no hace camarillas para prosperar. Un gran jugador al que no le interesa el poder. Es decir: un caso raro. Candidato a la postergación en el gallinero de la AFA y en el caos del Madrid”, dice desde la capital española Diego Torres, prestigioso periodista argentino de El País.
Su relación con la Selección fue turbia desde el inicio. Al Pipita, que nació en Francia porque su papá jugaba en Brest, lo convocaron de la Selección de ese país en 2006. E Higuaín, frío dentro y fuera de la cancha, sin demostraciones populistas al estilo de “me muero por jugar para la Argentina”, tardó mucho en responder, aunque finalmente se decantó por la albiceleste. El problema mayor, sin embargo, estalló en 2007, cuando fue citado para jugar el Mundial Sub 20, en Canadá. “A la Copa América, con los mayores, voy. Al Mundial de juveniles, no: para eso, prefiero irme de vacaciones”, mandó a decir Higuaín en la AFA.
Agüero, que sí fue a Canadá, no se lo perdonó. Y dicen que Julio Grondona tardó mucho tiempo en digerirlo. La mala onda entre Higuaín y Agüero se extendió a otros argentinos que juegan en España. El Pipita y Fernando Gago, por ejemplo, no tienen relación, por más que compartan la camiseta del Real Madrid. Un fotógrafo que quiso hacer una producción con los dos argentinos se topó con una negativa terminante por respuesta. Hasta dicen que habría una razón personal, que no sería de dinero, como otro motivo del enojo. Y del lado de Gago y Agüero, obviamente, están los dos pesos pesados de la Selección: Messi –amigo del Kun– y Maradona –suegro del Kun–. Todo dicho