La creación fue hecha en la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM) por un vecino del distrito y su ex profesor. Ya lleva más de tres años de vida, se instaló en el mercado, y ahora pasea por distintos rincones del planeta de la mano de viajeros argentinos.
Allá por 2015 la situación era impensada: lograr ubicar en el mercado un termo que funcionara a través de la energía solar y que se transformara en un producto de uso cotidiano. Sin embargo hoy, poco más de tres años después de su creación, Solarmate, el primer termo solar del país creado por el vecino de San Martín e ingeniero en ecología, Christian Navntoft, junto a su ex profesor de la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM), Fabián Garreta, recorre los distintos rincones del país y del mundo junto a los viajeros argentinos.
“Cuando lo lanzamos para comenzar a venderlo en Internet el prototipo no estaba del todo terminado, porque la idea era comenzar a mostrarlo pero no tenía ni packaging”, recordó Navnloft, y dijo que “en pocos días fueron cerca de 700 pedidos los que llegaron de todo el mundo”.
El proyecto nació allá por 2006 y llevó cerca de 10 años de procesos de investigación hasta que finalmente en 2015 se constituyó la empresa y salieron al mercado, contó el vecino de San Martín, quien resumió el proceso, apoyado por la Fundación Innovación y Tecnología de la UNSAM, de la siguiente manera: “En un principio, el prototipo tardaba cerca de dos horas en calentar el agua, y nos parecía muchísimo el tiempo para que pudiera tener una utilidad real. Continuamos haciendo adaptaciones, y logramos que ahora, en media hora desde que se encuentra expuesto al sol, el agua llegue a comenzar a hervir”.
A partir de su lanzamiento, todo fue en curva ascendente para el producto que hoy forma parte de la cotidianeidad de muchos argentinos, y que puede adquirirse, además de en casas de camping, en la tienda virtual oficial de Solarmate (click en el siguiente link) a un valor de entre $2.400 y $2.700, dependiendo del modelo.