El dirigente de la Asociación Obrera Textil y exconcejal de San Martín estuvo el sábado en el encuentro de mujeres peronistas de la primera sección, donde la secretaria general del Gremio, María Victoria Olalla, fue una de las principales oradoras. Mellea analizó la coyuntura económica y reclamó un cambio de rumbo.
¿Cuál es su mirada sobre este encentro de mujeres en la Asociación Obrera Textil?
Es una mirada de optimismo. Es la tercera jornada que hacen las compañeras de la Primera Sección Electoral, donde se debate en el marco de un gran empoderamiento que adquirió la mujer. Nosotros tenemos una Secretaria General Mujer, con una responsabilidad gremial enorme y que cumple con creces. Hoy la mujer peronista adquiere poderes de decisión y está a la par del hombre. Juntos construimos este movimiento, con Perón y Evita o Néstor y Cristina.
¿Imaginas una mesa amplia de diálogo en el Peronismo?
Hay que entrar en una etapa de empezar a comprender que el tejido social construido los últimos 12 años se destruyó en menos de 3 años. Estamos en situaciones de serios problemas. Las escuelas son lugares donde los chicos van a comer, los comedores no dan abasto, es imposible correr atrás de la inflación. Nosotros tuvimos una paritaria de 28%, pero con inflación de 34%. El endeudamiento es sobredimensionado, con la particularidad que lo que se pide prestado se termina licuando en la plaza. Cada vez que el gobierno quiere tomar partido por el dólar, ganan los que están en la timba. La clase trabajadora no sabe de Lebacs, de Letes, de Dólares. Habrá que ver cuál es el comportamiento del gobierno con estos sectores que van y pujan por el dólar. Los tendría que detectar, porque este mercado está enloquciendo al gobierno, que supuestamente era el mejor equipo económico de los últimos 50 años.
¿Cómo es la situación general y la actividad del Gremio?
Hay un cocktail entre la situación del trabajador y la situación de las empresas, que las debemos incluir porque es alarmante lo que sufren las Pymes, que generan 8 de cada 10 puestos de trabajo. La gente piensa en cuidar el trabajo o el salario y no en mejorar las condiciones. Eso nos toca a nosotros como dirigentes gremiales. Inflación, falta de trabajo, no hay programa industrial. Hay una mala lectura del gobierno, desde Trump hasta Europa todos cierran sus fronteras, cuidan su economía y le dan trabajo a sus ciudadanos. Acá una camiseta de futbol de la selección la hacen en 400 pesos, pero de China la traen por 200. Y en el shopping está 2.200 pesos. Así que tampoco lo hicieron para mejorar el precio. La manufactura está en peligro de desaparecer. A las Pymes las complicaron con los aumentos de las tarifas de servicios. Van a seguir aumentando los combustibles, y eso acelera la inflación. Si no se pone un equilibrio para que el poder adquisitivo tenga relieve, es imposible que funcione. La economía sin el sueldo de los trabajadores no puede funcionar.