Es un accesorio con un lector de tarjetas que se vincula a una PC o un smartphone con Android, y permite pasar al plástico el crédito que se cargó en alguno de los servicios digitales, y evita tener que ir a una estación de carga convencional.
Para cargar la tarjeta SUBE hay diferentes opciones. Se puede acudir a algún punto de carga, como locales comerciales, estaciones de tren/subte, correos argentinos y loterías. Existe otra opción, claro, que es la de cargar la SUBE con tarjeta de crédito o débito en cajeros de la Red Link o Banelco, a través del homebanking (Internet) y Pagomicuentas, o a través de las apps de MercadoPago o Todo Pago. Pero todas estas últimas tienen una limitación: una vez hecho el crédito, hay que pasar sí o sí por una Terminal Automática y acercar la SUBE para acreditar la carga y que la tarjeta disponga de ese nuevo saldo. Esto es porque la tarjeta SUBE trabaja offline y necesita conectarse físicamente a través de esos dispositivos autorizados para recibir la información de la carga nueva.
Ahora, esa máquina que valida el saldo podrá estar en cualquier hogar u oficina gracias a un nuevo y diminuto dispositivo conocido como «Conexión Móvil SUBE». Básicamente lo que hace este accesorio es completar el último paso: una vez cargado el crédito, permite sincronizar el dinero acreditado en el sistema con la información que tiene la tarjeta. Y todo sin más trámite que apoyar la tarjeta en el lector.