En la Rosada, ya circulan encuestas que dicen que el triunfo de Macri en segunda vuelta sería demoledor. El fracaso de la estrategia de Kirchner. Filmus sueña con que el debate del miércoles en "A Dos Voces" le devuelva la esperanza.
Por Eduardo Román
El presidente está nervioso y los porteños le dan la espalda. El primer tramo del camino del ballottage lo ha tenido como protagonista, con su habitual estilo confrontativo, en su intento por ideologizar la campaña. La gente rechaza la idea de optar entre dos modelos, el de los 90 y el actual y Kirchner sigue sin entender al electorado de Capital Federal.
Si se trata de nombres, ya quedó demostrado que hay hombres con pasado menemista de ambos lados. Si se trata de Franco Macri, el presidente le rescindió el contrato del correo, pero lo premió con el Belgrano Cargas y esto fue con Kirchner y en los 2000, no en la década pasada. El propio Jefe de Estado integró boletas con Menem e Internet está inundado por estos días de imágenes y videos de ambos, muy juntos.
Ya parece pasado de moda, el discurso de “Nosotros o ellos”. La campaña agresiva, sucia o limpia, verdadera o difamatoria, puede ser un boomerang para el Jefe de Estado, que arriesga a poner su proyecto en juego, dos veces en un mes. El ministro Filmus, por momentos, parece que está con el salvavidas de plomo. Está preocupado porque no puede parar a su Jefe. Si la campaña se llenara de propuestas, seguro que le irá mejor. Su estilo moderado, tiene que ver más con entender lo que está sucediendo, y si la derrota es digna, él también gana, porque se posiciona para otras elecciones entre los porteños, quienes muchos no lo conocían cuando comenzó esta contienda. El encuestador Hugo Haime apuntó a las dificultades que deberá enfrentar el kirchnerista. "El problema no es tanto la distancia de 22 puntos que los separan, sino que a Macri le alcanza con sumar apenas 5 puntos para ganar", graficó Haime, que tanto en la primera vuelta como en la segunda eligió no difundir sus encuestas en los medios.
A pesar de que los pronósticos no les auguran por ahora un triunfo, en el entorno de Filmus miran el lado positivo. "Pasar de 23 puntos a 40 en una semana es más que interesante", opinan cerca del ministro.
¿Por qué Kirchner no se encarga de comentarle a la sociedad sus logros de Gobierno, que son muchos en lugar de atacar al rival de turno?, ¿no percibe en la gente cierto grado de hastío? En realidad, Kirchner ya ganó al poner a Filmus en la segunda vuelta, desplazando a Telerman y con ello puso en jaque el proyecto presidencial de Elisa Carrió-quien marchaba segunda en las encuestas- y su Coalición Cívica.
Macri está a punto de consagrarse como Jefe de Gobierno, casi sin contestar las acusaciones, pero ni para él ni para el Gobierno será lo mismo una diferencia ajustada, que un 55 a 45, un 60 a 40 o un 70 a 30 a su favor. Su espectacular victoria en primera vuelta lo catapultó fuertemente al principal escenario nacional. ¿De qué manera?
En la Provincia de Buenos Aires, la oposición quiere aprovechar el envión para hacerle algo de fuerza al casi seguro futuro gobernador del Frente para la Victoria, Daniel Scioli. Juan Carlos Blumberg será el candidato a Gobernador del PRO, acompañado en la fórmula, por el diputado provincial Jorge Macri, primo de Mauricio. Es que para los bonaerenses, el principal problema que los preocupa es la INSEGURIDAD, sumado al tema social, por lo que el discurso de la “Mano dura”, prenderá entre muchos de ellos.
López Murphy y Roberto Lavagna, ahora dan señales para Macri los bendiga después del 24 de Junio. Hay mucha dirigencia que va a jugar en el Frente para la Victoria, pero que se ilusiona con Macri como alternativa cuando este proyecto decline o entre en una meseta. Por un lado, estarán los lastimados del cierre de listas de este año, punteros inescrupulosos o dirigentes oportunistas que buscan sólo asegurarse de ellos y que no discuten proyectos, algo que también hemos heredados de los 90.
Pero en este sentido, Kirchner tuvo que caer rendido ante los barones del Conurbano por no haber generado alternativas nuevas para la sociedad, después del triunfo de Cristina frente a Chiche en el 2005. ¿Pero si ahora reeligen, cuánto podrán tardar Alberto Descalzo, Raúl Othacehé, Hugo Curto, Alberto Groppi, Manuel Quindimil, Jorge Rossi, Julio Pereyra o Baldomero Álvarez para hacerse macristas en menos de cuatro años? Son los caciques del conurbano, muchos de ellos traidores seriales, que simpatizaron con Menem, Duhalde y ahora Kirchner. ¿Por qué no la próxima, con el de turno?
La política se ha banalizado, todo da igual. El presidente insiste en ideologizar, pera la gente, descomprometida muchas veces, no sólo muestra desinterés, si no que muchas veces no le cree. Apareció el voto ANTI en la Capital, muchos porteños votarán por el mal menor. Quizás culpógenos, votando contra Kirchner, porque se ha ganado su antipatía, convencidos que siempre necesitan diferenciarse del voto de la otra Argentina. Desde la época de unitarios y federales. Una necesidad de equilibrar el poder desde las urnas “centrales”. Diferenciarse para ser progresistas cuando gobierna la derecha (menemismo) y volver a la derecha, con los gobiernos populistas o pseudopregresistas…